A mi madre

A mi madre,

Mi madre siempre ha sido especial. Des de pequeña me hizo creer en la fantasía, brujas y hadas en mi jardín. Me regalaba libros, Gloria Fuertes era sin duda mi favorita. Me enseñaba sus catálogos de artistas y sus cuadros, cosa que me ha hecho estudiante de historia del Arte. A mi madre la he admirado des de que tengo memoria. Ella ha hecho de su mundo el mío.

Cuando crecí entendió lo que era ser adolescente, entendió lo que era encajar, tener amigos, hacer algo por ellos y siempre me apoyo, pero también me enseñó el poder de las mujeres. Me enseñó a no pisarnos, a no escondernos y a enfrentarnos a la vida y a las dificultades. Gracias a mi madre he aprendido a luchar, a ser fuerte y a no dejarme manipular por nadie.

Mi madre siempre ha sido mi consejera, la persona con la he podido hablar de todo lo que me sienta mal y también de todo lo que me hace feliz. Mi madre me escucha y me aconseja mejor que nadie y es la única persona en la que puedo confiar al cien por cien y la única que puede entenderme a la perfección.

Actualmente mi madre sigue a mi lado, caminando en la distancia pero junto a mí, animándome a hacer todo aquello que me da miedo, que me supone un reto porque ella sabe que yo puedo conseguir todo lo que me proponga. ella confía en mí más que yo misma y siempre, siempre me ha dado alas para volar y juicio para tomar mis propias decisiones.

A veces nos enfadamos, como todos, pero siempre pienso que soy la más afortunada del mundo, por tener unos padres que han luchado por mí, que creen en todo lo que hago y en todo lo que puedo hacer, pero sobre todo soy afortunada por tener una madre que sin duda, es la mejor del mundo.